Cada día vemos en los medios de comunicación que se pone más atención a la tecnología de pagos sin contacto y reducir la necesidad del dinero efectivo en nuestras economías. Si bien en muchos casos estos nuevos métodos son convenientes, también son bastante costosos. Profundicemos en estos costes y cómo se aplican en algunos de los territorios en los que Tellermate opera.
En Europa
Estas tarifas en la Unión Europea se han limitado al 0,2%-0,3% por transacción. En los últimos meses, Europa que es una economía típicamente pesada en efectivo, ha incrementado su nivel de pagos con tarjeta, lo que podría dar a los bancos y proveedores de tarjetas de crédito más influencia para aumentar estas tarifas en un futuro cercano. Los bancos ya han aumentado sus cargos bancarios hacia los clientes, lo que generalmente se considera un movimiento para impulsar a las empresas hacia los métodos de pago digitales.
En Reino Unido
El Reino Unido sigue actualmente las mismas estructuras de tarifas que Europa, sin embargo, con el Brexit inminente, esto podría volver a evaluarse en los próximos años.
En EE.UU
Las tarifas en los EE. UU. son un negocio de miles de millones de dólares cobradas por servicios financieros como Mastercard, Visa y American Express. EE.UU. tiene las tarifas más altas de todo el mundo, entre el 1,5% y el 4% de una transacción según el tipo de compra. Solo en 2019, esto generó 80 mil millones de dólares a los emisores de tarjetas en los EE. UU. Como comparación, las compañías de transporte de fondos tuvieron unos ingresos de solo 2.290 millones de USD en 2018.
PYMES frente a grandes empresas
Las grandes empresas tienen cierto margen de maniobra para negociar con los bancos, pero las empresas más pequeñas normalmente no tienen capacidad de negociación y simplemente aceptan lo que se les ofrece. Por lo general, para las empresas minoristas con un margen de beneficio de alrededor del 10% sobre los productos vendidos, tener un aumento del 1% en las tarifas de procesamiento puede traducirse en una caída del 10% en la rentabilidad.
Las tarifas de las tarjetas no son el único costo relacionado con el pago. Algunos minoristas dependen de los proveedores de servicios y las aplicaciones para ayudar a publicitar sus productos, lo que también se lleva un margen de los ingresos. Amazon, por ejemplo, cobra entre el 7% y el 16% dependiendo de los productos vendidos. También vemos en los sectores de servicios de comida a domicilio y Restauración Rápida que las aplicaciones de comida para llevar como JustEat o Deliveroo están cobrando altas tarifas por generar tráfico de clientes hacia al restaurante.
La respuesta corta es: no lo sabemos. Al igual que las cajas de autoservicio tienen un propósito, si toda la estrategia de un minorista se basa en tiendas sin efectivo e incluso completamente automatizadas, entonces podría ser una receta para el desastre.
Considere los aspectos técnicos involucrados:
Por estas razones, el consenso entre los expertos de la industria es que la accesibilidad es la clave. No solo es excelente para la creación de marca y para garantizar que todos puedan comprar en su tienda, sino que tener métodos de pago alternativos proporciona sostenibilidad y procesos de recuperación en su negocio. Si bien una tienda completamente automatizada es una gran ideología en términos de eficiencia y control de costes, y aunque existen tiendas probando estos conecptos, para la mayoría de los modelos minoristas simplemente no son factibles.
Una consideración final es cómo estas tarifas afectan a los precios finales que paga el consumidor. Los gobiernos de algunos paises han emitido leyes que protegen a los consumidores de las tarifas de las tarjetas de crédito, sin embargo, para absorber ese coste, la mayoría de minoristas aumenta el coste de los productos. Dependiendo de dónde viva, a menudo también hay algún tipo de impuesto sobre las ventas. En una época en la que el precio es un factor clave en el comportamiento del consumidor, la reducción de los costes de transacción debe considerarse una prioridad de la misma manera que se analizan los costes de los alquileres, los servicios públicos y los empleados.